viernes, diciembre 12, 2003
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CANDO AMANECE
En la mañana de la vida.. veo aquella rosa que nace casi vacia,
veo como el mundo crece a mis ojos. Que los sueños son reales en mi vida,
y aun asi estoy despierto porque se que estoy viviendo con todo y el dia.
En la tarde... ya todo cambia.
la flor crece y no me habla... El mundo me dio la espalda,
los sueños dan ideas que no son nada, las personas mienten a las espaldas...
Pero llega la noche y el mundo se hace pesado,
la rosa a dejado caer su ultimo petalo atado,
el mundo es indiferente. se que me esperan los sueños pero aun asi no soy sincero.
y es el soñar, despierto y me doy cuenta que nada a cambiado que todo era un sueño.
que el dia no ha empezado...
que la flor no se a secado, y todo eso pasa todo el tiempo,
y todo eso pasa cuando amanece...
(Ismael Serhe)
CANDO AMANECE
En la mañana de la vida.. veo aquella rosa que nace casi vacia,
veo como el mundo crece a mis ojos. Que los sueños son reales en mi vida,
y aun asi estoy despierto porque se que estoy viviendo con todo y el dia.
En la tarde... ya todo cambia.
la flor crece y no me habla... El mundo me dio la espalda,
los sueños dan ideas que no son nada, las personas mienten a las espaldas...
Pero llega la noche y el mundo se hace pesado,
la rosa a dejado caer su ultimo petalo atado,
el mundo es indiferente. se que me esperan los sueños pero aun asi no soy sincero.
y es el soñar, despierto y me doy cuenta que nada a cambiado que todo era un sueño.
que el dia no ha empezado...
que la flor no se a secado, y todo eso pasa todo el tiempo,
y todo eso pasa cuando amanece...
(Ismael Serhe)
lunes, diciembre 01, 2003
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AGONÍA, CUESTIÓN DE TIEMPO
Este es el momento, no desperdiciemos nuestro oxigeno en cuerpos falsos, cuerpos tan falsos como el tuyo, el de él y el mío. Hagamos revoluciones mentales, este es el momento, ahora y no mañana, ayer y no hoy. Pregonas que sufres de peso en tu espalda y sentimiento, seré cruel pero es mariposa de tu capullo, pero yo sufro de claridad, de verdad, de debilidad, además de que la hiena sufre de indolente calma, si ¡es un indolente mental!, él prefiere ver amargamente la lluvia detrás de un cristal, en vez de empaparse de lagrimas celestes, eso es, el cielo llora en honor a mí, triste pero halagador.
No hagas mas caso, no escuches, huye ahora que tus piernas te responden, mañana serás paralítica; hazlo ahora que el jinete apenas toma las riendas del alba; abusemos de los favores de Morfeo y embriaguémonos de dicha. Sin mas sollozos gritemos a la luna lo que no nos hemos dicho cara a cara, ella será el mediador; hagamos un molesto coloquio de nuestras virtudes y silenciemos los discursos sofocantes, hazlo, date cuenta que lo que digo son valiosas palabras que eluden al dolor.
Hagamos reverencia del incidente, suprimamos fatalidades voraces, recalco, ahora que es permitido, mañana será temprano para los gallos cantores, pero tarde para mí. Sí obstaculizas tus ventanas, te comprendo, pues la niebla es muy densa, pero no te venero, yo solamente venero a esos sofisticados entes maliciosos con sutil hostilidad, y de vez en cuando venero también a esos cursis de hipócrita corazón.
Probablemente sea un poco tarde, Cronos no ha cesado de alimentarse, quizás vea aurora por crepúsculo o gallos negros por murciélagos; lo cierto es que mi cuerpo esta ardiendo, me abrazan las llamas; sería fácil pedirte que soltaras ese globo -según tú- de plomo y que emanaras lagrimas, pero es mas benévolo esperar, esperar a que llovizne, lo sé, será una lenta agonía, pero descansaré de tus factibles pretextos y aun mejor, descansaré de las mordidas de ese desleal perro manco, perro que te han colgado quien sabe quién o qué.
Finalmente confieso que callaré, lo haré por él y no por ti, pues el cáncer no merece invocación alguna, merece justos castigos…o ¿Injustos favores?, no lo sé. Me desvaneceré fugazmente, pues no encuentro puerta con umbral decente, sólo lóbregas ventanas que me llaman con sonrisa sádica, abrir una puerta en esa densa pared requiere de sacrificios humillantes, tal cosa no haré, prefiero desbordar mis ríos internos que ceder a tan grande antitesis, que bien merece el nombramiento honorífico de: infrahumano.
Esto es agonía, cuestión de tiempo, y el tiempo en cuestión…es agonía. (Daniel Avechuco).
AGONÍA, CUESTIÓN DE TIEMPO
Este es el momento, no desperdiciemos nuestro oxigeno en cuerpos falsos, cuerpos tan falsos como el tuyo, el de él y el mío. Hagamos revoluciones mentales, este es el momento, ahora y no mañana, ayer y no hoy. Pregonas que sufres de peso en tu espalda y sentimiento, seré cruel pero es mariposa de tu capullo, pero yo sufro de claridad, de verdad, de debilidad, además de que la hiena sufre de indolente calma, si ¡es un indolente mental!, él prefiere ver amargamente la lluvia detrás de un cristal, en vez de empaparse de lagrimas celestes, eso es, el cielo llora en honor a mí, triste pero halagador.
No hagas mas caso, no escuches, huye ahora que tus piernas te responden, mañana serás paralítica; hazlo ahora que el jinete apenas toma las riendas del alba; abusemos de los favores de Morfeo y embriaguémonos de dicha. Sin mas sollozos gritemos a la luna lo que no nos hemos dicho cara a cara, ella será el mediador; hagamos un molesto coloquio de nuestras virtudes y silenciemos los discursos sofocantes, hazlo, date cuenta que lo que digo son valiosas palabras que eluden al dolor.
Hagamos reverencia del incidente, suprimamos fatalidades voraces, recalco, ahora que es permitido, mañana será temprano para los gallos cantores, pero tarde para mí. Sí obstaculizas tus ventanas, te comprendo, pues la niebla es muy densa, pero no te venero, yo solamente venero a esos sofisticados entes maliciosos con sutil hostilidad, y de vez en cuando venero también a esos cursis de hipócrita corazón.
Probablemente sea un poco tarde, Cronos no ha cesado de alimentarse, quizás vea aurora por crepúsculo o gallos negros por murciélagos; lo cierto es que mi cuerpo esta ardiendo, me abrazan las llamas; sería fácil pedirte que soltaras ese globo -según tú- de plomo y que emanaras lagrimas, pero es mas benévolo esperar, esperar a que llovizne, lo sé, será una lenta agonía, pero descansaré de tus factibles pretextos y aun mejor, descansaré de las mordidas de ese desleal perro manco, perro que te han colgado quien sabe quién o qué.
Finalmente confieso que callaré, lo haré por él y no por ti, pues el cáncer no merece invocación alguna, merece justos castigos…o ¿Injustos favores?, no lo sé. Me desvaneceré fugazmente, pues no encuentro puerta con umbral decente, sólo lóbregas ventanas que me llaman con sonrisa sádica, abrir una puerta en esa densa pared requiere de sacrificios humillantes, tal cosa no haré, prefiero desbordar mis ríos internos que ceder a tan grande antitesis, que bien merece el nombramiento honorífico de: infrahumano.
Esto es agonía, cuestión de tiempo, y el tiempo en cuestión…es agonía. (Daniel Avechuco).
